¿Qué tipos de instalaciones fotovoltaicas existen?

Dentro de las instalaciones fotovoltaicas, es decir, las instalación de placas solares que transforman la energía del sol en energía eléctrica que podemos utilizar en nuestro hogar, existen varios tipos. Los vamos a ver a continuación.

Instalación de placas solares aislada

Una instalación de paneles solares aislada permite el suministro energético en aquellas viviendas o naves donde no existe acceso a la red eléctrica, no se tiene un contrato con la compañía de electricidad o bien se desea la desconexión de la misma por propia voluntad.

Estas instalaciones se componen normalmente de:

  • Paneles solares fotovoltaicos.
  • Rgulador de carga.
  • Inversor aislada
  • Baterías para almacenar la energía y utilizarla por la noche o en días nublados. Este aspecto es fundamental ya que en caso de pasar varios días de lluvia o nublados, la casa quedaría completamente sin electgricidad. De esta forma, podemos “tirar” de las baterías durante unos días.

Instalación de placas con conexión a red

Este tipo de instalación también se conoce como instalación de autoconsumo directo. Son las más normales a día de hoy.

Una instalación de conexión a red es aquella que está preparada para ser instalado en viviendas, naves o cualquier infraestructura donde existe suministro de la compañía eléctrica.

El objetivo de este tipo de instalaciones es reducir el consumo de energía de la red y ahorrar en la factura de electricidad gracias a la producción que pueden aportar las placas solares. Con nuestras placas solares, puedes llegar a ahorrar hasta un 75% en el recibo de la luz desde el primer día y amortizar tu inversión total en unos pocos años.

Estas instalaciones se componen principalmente de paneles solares y un inversor de conexión a red. En la mayoría de los casos no son necesarias las baterías, a menos que los clientes quieran seguir utilizando la energía acumulada en las horas de noche, sin vertir este exceso a la red.

Instalaciones híbridas

Como su propio nombre indica, este tipo de instalaciones se caracterizan por contar entre sus elementos un inversor híbrido que es capaz de funcionar con o sin baterías.

Estas instalaciones son muy recomendables en vivendas conectadas a la red eléctrica que durante las horas de sol se haga uso de la producción de los paneles solares y durante la noche o con condiciones climatológicas adversas se alimenten los consumos de la red eléctrica o las baterías. 

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