Cuando llega el momento de pagar las facturas de la luz llega el momento más difícil para muchas familias. Los recibos de las compañías eléctricas no paran de subir en los últimos años y hay pocas maneras de ponerle freno a esto. Una idea que proponemos desde Energía Lumilec es la instalación de paneles solares.

Pero antes de afrontar este cambio tenemos muchas preguntas que responder… hay que pagar peajes, hay que abonar el llamado impuesto al sol, decretos que lo regulan todo, etc. ¿Merecerá la pena instalar paneles solares? ¿Nos podremos desconectar totalmente de la red eléctrica? ¿Necesitaremos el uso de baterías? ¿Cuántos paneles son necesario?

Hace ya más de 20 años que los países desarrollados impulsaron la producción de energía eléctrica de los consumidores, mediante la instalación de paneles solares fotovoltaicos. En nuestro país se muy fuerte por el uso de los paneles solares, con varios decretos que fueron aprobados entre los años 2004 y 2007, concediendo primas a los productores.

Simplificando la compleja regulación sobre el autoconsumo del Real Decreto de 2015, distinguimos dos posibles escenarios:

• Autoconsumo desconectado: tenemos paneles solares instalados y no estamos conectados a la red eléctrica. Consumimos solo nuestra producción eléctrica.

• Autoconsumo conectado: A pesar de tener placas solares, seguimos conectados a la red eléctrica para disponer de energía extra cuando la necesitemos.

Un factor que debemos tener en cuenta y que a muchos pasa por alto, es que cuando menos energía gastamos suele ser en las horas de más luz. Durante las horas centrales del día solemos estar trabajando a diario o disfrutando de nuestro tiempo libre, en festivos. Este sencillo factor, condiciona todo el planteamiento de la energía solar en casa y va a obligarnos a seguir conectados a la red eléctrica o a utilizar baterías para acumular energía, lo que consecuentemente encarecerá la instalación de los paneles solares.

Si optamos por seguir conectados a la red eléctrica, que es el caso más extendido, entra en juego el peaje de respaldo, que se introdujo en el decreto anterior, con una parte variable llamada “peaje al sol” y otra parte fija. La polémica surge cuando, para tener este respaldo de la red eléctrica (por si no somos capaces de producir suficiente energía en un momento dado), también debemos pagar por la energía que nosotros mismo hemos producido. Algo sencillamente ilógico.

Pero esto es mucho más complicado. Si analizamos el BOE del decreto con detalle, en la disposición transitoria primera existe una importante exención a los peajes: si somos consumidores en modalidad de autoconsumo tipo 1 y además contratamos una potencia de 10 kW o menos (lo más habitual en la mayoría de los hogares).

Seguimos para bingo… Para pertenecer al tipo 1 de autoconsumo, debemos cumplir con otros dos requisitos:

• No podemos vender excedente de electricidad a la red eléctrica.
• La potencia que tenemos instalada en nuestros paneles, debe ser menor o igual a la contratada, es decir, no podemos instalar más de 10kWp (potencia pico) en los paneles solares de nuestra casa.

¿Y si instalamos baterías? 

Si además de estar conectados a la red eléctrica, instalamos baterías para almacenar el excedente de energía producido en las horas de más sol, dejaríamos el consumo de la red en un tercer plano, es decir, primero utilizamos nuestra propia producción, si no hay suficiente, tiramos de las baterías instaladas y, por último, si gastamos las baterías, tiramos de la red eléctrica.

En este caso no hay exención aplicable para la parte fija del peaje de respaldo, que tendríamos que pagar en función de la potencia máxima de generación de nuestros paneles.

En el siguiente post hablaremos de otros puntos interesantes, como cuántos paneles deberíamos instalar para diferentes situaciones, que analizaremos con ejemplos concretos… ¿No lo vas a leer?